Add parallel Print Page Options

«Yo pisé las uvas y las apisoné yo sólo.
    Ninguna nación me ayudó.
Pisoteé enojado las naciones
    y las destroce debido a mi ira.
Su jugo salpicó mi vestido
    y manchó toda mi ropa.
Porque yo tenía destinado un día de castigo
    y el año de salvación ha llegado.
Miré, pero no encontré ayudante.
    Estaba impresionado, pero no hubo quien me apoyara.
Mi propio poder me dio la victoria
    y mi enojo me sirvió de apoyo.

Read full chapter